Poción para el Amor

El amor es el sentimiento más poderoso del mundo; impregnados de amor, podemos comprender la naturaleza de todo lo que nos acontece. Sentimos la unidad con el Todo, con la Fuente, con nuestros Dioses.

El amor nos hace elevar por encima de una condición meramente humana, pasándonos a identificar con una energía muy superior. En el amor no entran ni el egoísmo, ni el rencor, ni ninguna clase de sentimientos degradados, ya que el amor, el verdadero amor, es absolutamente puro.
El amor subyace en la creación; nuestro corazón humano siempre será demasiado pequeño para comprender y llegar a sentir ese amor profundo, que le da vida al todo, y que está en la misma esencia de lo que Es.

No estoy hablando de amor hacia alguien en particular, no estoy hablando de enamoramientos, ni de sentimientos de posesión hacia algo o alguien. Hay, por encima de nuestra esfera de comprensión, algo que va más allá, y que mantiene la perfecta unidad de cada parte con la totalidad.
Meditar en ese amor, buscarlo a partir de nosotros mismo, nos lleva a un atisbo de comprensión sobre las fuerzas que rigen la vida.

El amor comienza por uno mismo; amarse, cuidarse, valorarse, son los primeros pasos en el amor sin fronteras hacia todo lo que vive. No podemos dar nada que no hayamos plantado en nuestro propio jardín personal. Sin embargo, nos cuesta amarnos y aceptarnos, nos cuesta sentir por nosotros aprecio, tenernos paciencia ante los errores, mirar con dulzura nuestros actos más errados, sabiendo que estamos aprendiendo, y que equivocarnos es parte del proceso de aprender y crecer.

Meditar es la puerta al amor propio, que no debe confundirse con vanidad, orgullo, soberbia o egotismo. El amor todo lo entiende, todo lo comprende, todo lo perdona; nos falta grandeza interior para un amor de esas características. Pero podemos aprender.

Para meditar en el amor, en su alcance y en lo que verdaderamente significa, puedes ayudarte con esta poción mágica, que colabora para abrir un poco la puertita de nuestra mente y de nuestro corazón.

Ingredientes:

1 botella de vidrio
Agua de lluvia, de fuente, o mineral
Un puñadito de pétalos de rosa, rosados o rojos.
Hojitas de albahaca fresca
Unas gotas de esencia de vainilla
Unas gotas de esencia de rosa
Unas gotas de esencia de jazmín
Una hojita de laurel
Un trocito de canela en rama
Una pizca de verbena
Una pizca de pasionaria
Alcohol puro

Colocar todos los ingredientes en el frasco o botella, cuidando de no excederse con la cantidad de alcohol (no más de 1/5 del preparado total).

Enciende una vela roja y otra blanca, en tu altar, e invoca a la Diosa, para que cargue el agua con sus poderes. Coloca las manos alrededor de recipiente durante unos minutos, con la seguridad de que tú serás el canal de la Diosa. No te olvides de agradecer su presencia y su energía.

Guarda el frasco en un sitio oscuro, al resguardo de la luz solar. En el fondo del mismo quedarán los pétalos de rosa, la hojita de laurel y lo demás, pero no te preocupes, no van a descomponerse.

Antes de meditar, colócate un poquito de esta poción en la zona de los chakras (frente, plexo solar y coronilla).