Fórmula simple para romper un hechizo

Para empezar, cualquier fórmula o ritual que llevemos a cabo con suficiente certeza, funcionará. Luego de cerciorarnos, tanto como nos sea posible, que nosotros o alguien está bajo los efectos de un hechizo, podemos hacer lo siguiente:

En un espacio al aire libre, armamos nuestro altar de una manera simple, encendiendo conjuntamente 3 velas blancas y 3 velas negras. El círculo de protección lo trazamos con pimienta negra, que es excelente para repeler enegías negativas, con sal gruesa o agua con sal. Invocamos a presencias protectoras, para que nos ayuden, y pedimos que nos acompañen en el ritual.

Debe realizarse un día sábado de luna menguante o negra.


Elementos:

7 hojas de laurel.
7 granos de sal.
7 granos de arroz.
Foto nuestra, o de la persona supuestamente hechizada (si no tenemos, un papel con su nombre completo y fecha de nacimiento).
Alcohol.
Caldero.
Fósforos de madera.

Procedimiento:

Mientras arrojamos todos los elementos en el caldero, invocamos a los Dioses (a ambos) y a nuestras presencias protectoras, por medio de cualquier oración que nos guste. Rociamos todo con bastante alcohol, y dentro arrojamos un fósforo encendido. Decimos en voz alta: "Que cuando todos los elementos estés ardiendo, el poder del Fuego libere a (nombre completo) (o me libere a mí -nombre) de todo mal que posea; Que mis/sus pensamientos se liberen y que mi/su vida recobre la paz y la armonía que antes tenía. En el nombre de la Diosa, en el nombre de el Dios, por el Poder del Bien que rodea al mundo y vive en la tierra, está hecho, que así sea".

Una vez que se consumen las velas, si ha quedado residuo se arroja, junto con las cenizas del caldero, a una corriente de agua, o al w.c. y se hace correr agua.

Es recomendable repetirlo 3 veces, en 3 ocasiones diferentes (quiero decir, no el mismo día).